¿Qué es real para ti?

En este momento, aquí y ahora, encuentro la verdadera realidad. Como observadores de la vida, comprendo que mis emociones, percepciones y pensamientos solo son reales en este presente. 

Pero, ¿qué determina mi verdad y mi realidad? ¿Son mis creencias, mis pensamientos, mis tradiciones,  lo que nos dicen los demás ? ¿Realmente soy lo que pienso SER?

En mi búsqueda espiritual, he descubierto que la única realidad se encuentra en la creación divina, la fuente.  Más allá de las religiones, disciplinas, deidades,  iluminados o seres humanos. Esta fuente resuena en mi interior y se revela cuando suelto mi ego, mis creencias, juicios, mis miedos y comportamientos sociales. Es un proceso de desaprender para aprender, renunciar a lo que creía ser para realmente SER.

Este Campo de energía me muestra lo que verdaderamente necesito, proyectando todo el tiempo en los demás,  sin necesidad de conocerme ni cruzar una sola palabra, cada encuentro que tenga en mi vida es simplemente una oportunidad, un acto de AMOR para conocerme, a través de la observación, puedo ver mi ser único y genuino. 

Sé que lo real es subjetivo. Mi realidad no será igual a la tuya ni a la de los demás, y viceversa. Sin embargo, me queda claro que lo único verdadero es el momento presente, el famoso “Aquí y Ahora”. Todo lo demás es producto de la imaginación, el ego, la oscuridad, los demonios, satanás o cualquier nombre que le quieran dar.

Ninguno de ellos es real, ya que solo nos llevan al sufrimiento, la desesperación, tristeza, angustia, melancolía, ira, resentimiento, culpa, una tortura constante  al aferrarnos a nuestras creencias, al control total de lo que hemos aprendido a “SER” a lo largo de los años.

Hoy, un guía de vida me dio la llave maestra y dijo:  

"Haz una pausa, ten calma, y  ¡observa!". 

Entendí que debía actuar desde el "No hacer". Ahí y solo ahí, en ese silencio y en la auto-observación es donde conectamos con el campo, percibir la divinidad que habita en nuestro interior, soltando la “búsqueda” y conectar la “Certeza de saber”. 

No importa quiénes fuimos, qué estudiamos,  en qué trabajábamos, a quiénes ayudamos, que vestimos, ni las comparaciones o superaciones que alcanzamos. Todas esas situaciones están ligadas a la frivolidad social y solo nos robotizan.

No se trata de ver afuera y de tratar de cambiar lo externo, se trata de vernos a nosotros mismos. La única verdad se encuentra dentro de nosotros, Esa es la única realidad revelada en el tiempo y espacio en el que te encuentras.

Haz una pausa, calma y observar…

Laura GS.

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Suelta y confía.